Av. Mariana De Jesús OE7-02 y Nuño de Valderrama. Edificio CITIMED. Piso 8, oficina 802. Quito – Ecuador

¿Qué es el reflujo gástrico? Síntomas, causas, tratamientos y 5 consejos para combatir el reflujo gastroesofágico

Tabla de contenido

Como profesional de la salud especializado en gastroenterología, siendo parte de la clinica SOM, con más de 15 años de experiencia en el diagnóstico y tratamiento de trastornos digestivos. A través de años de práctica clínica y constante actualización científica, he podido observar cómo esta afección afecta la calidad de vida y, en algunos casos, puede derivar en complicaciones graves si no se trata adecuadamente. En este artículo, compartiré información clave para entender mejor esta condición y ofrecer soluciones prácticas y efectivas.

El reflujo gastroesofágico es una afección digestiva en la que el contenido ácido del estómago regresa hacia el esófago, provocando irritación en su revestimiento. Este fenómeno ocurre cuando el esfínter esofágico inferior, una válvula muscular que separa el esófago del estómago, no se cierra correctamente después de la ingesta de alimentos.

Aunque es común experimentar acidez gástrica ocasionalmente, el reflujo persistente puede derivar en enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Esta condición requiere atención médica, ya que puede afectar significativamente la calidad de vida y, en casos graves, causar daños estructurales en el esófago.

reflujo-gastrico-acidez-gastrica-sintomas-de-reflujo

Los síntomas de reflujo gástrico pueden variar en intensidad y frecuencia, pero los más comunes incluyen la acidez gástrica, una sensación de ardor en el pecho que suele empeorar después de comer o al acostarse. Este malestar puede extenderse hacia la garganta, provocando un sabor amargo o ácido en la boca.

Otros síntomas incluyen dolor torácico, dificultad para tragar (disfagia), tos crónica, ronquera y sensación de un nudo en la garganta. En algunos casos, el reflujo puede causar síntomas atípicos, como problemas respiratorios o sinusitis recurrente, dificultando su diagnóstico.

Si experimentas alguno de estos síntomas de manera recurrente, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Ignorar el reflujo gástrico puede llevar a complicaciones más serias, afectando tu bienestar general y tu calidad de vida.

Nuestro equipo de especialistas está disponible para evaluar tu situación y ofrecerte un plan de tratamiento personalizado. No dejes que el reflujo afecte tu salud, contáctanos hoy mismo para programar una consulta.

reflujo-gastrico-acidez-gastrica-sintomas

Diagnóstico

El diagnóstico del reflujo gastroesofágico se basa en la evaluación de los síntomas y en la realización de pruebas específicas. El médico suele iniciar con un historial clínico detallado y un examen físico, seguido de pruebas adicionales si los síntomas son persistentes o si existen complicaciones sospechadas.

Entre las pruebas diagnósticas más comunes se encuentran la pH-metría esofágica, que mide la acidez en el esófago durante 24 horas, y la manometría esofágica, que evalúa la función del esfínter esofágico y los movimientos del esófago.

La endoscopia superior es una herramienta clave para el diagnóstico del reflujo gastroesofágico y sus complicaciones. Consiste en la inserción de un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo, que permite visualizar el revestimiento del esófago, el estómago y el duodeno.

Esta prueba no solo ayuda a confirmar el diagnóstico, sino también a identificar daños en el tejido esofágico, como la esofagitis, la estenosis esofágica o cambios pre cancerosos como el esófago de Barrett. En algunos casos, se pueden tomar biopsias para un análisis más detallado.

El reflujo gastroesofágico puede tener múltiples causas, siendo la disfunción del esfínter esofágico inferior la más común. Factores como la obesidad, el embarazo y ciertas condiciones médicas, como la hernia hiatal, pueden aumentar la presión sobre el estómago y favorecer el reflujo.

Los hábitos alimenticios también juegan un papel crucial. El consumo excesivo de alimentos grasos, picantes, cítricos, chocolate, café y alcohol puede relajar el esfínter y provocar acidez gástrica. Además, fumar y llevar un estilo de vida sedentario agravan la situación.

reflujo-gastrico-acidez-gastrica-sintomas-retorno-acides

Si no se trata adecuadamente, el reflujo gastroesofágico puede derivar en complicaciones serias, afectando la salud y la calidad de vida del paciente. Entre las complicaciones más comunes se encuentran la esofagitis, la estenosis esofágica y el esófago de Barrett.

La inflamación crónica del esófago puede provocar cicatrización y estrechamiento del conducto esofágico, dificultando la deglución y aumentando el riesgo de desarrollar cáncer esofágico a largo plazo.

La esofagitis es una inflamación del revestimiento esofágico provocada por la exposición continua al ácido gástrico. Los síntomas incluyen dolor al tragar, ardor y, en casos severos, sangrado o úlceras. El tratamiento temprano es esencial para evitar complicaciones mayores. Los medicamentos antiácidos y los inhibidores de la bomba de protones suelen ser eficaces para reducir la inflamación y aliviar el malestar.

La estenosis esofágica es un estrechamiento anormal del esófago causado por cicatrización tras inflamación crónica. Esto puede provocar dificultad para tragar, dolor y pérdida de peso involuntaria. El tratamiento generalmente incluye procedimientos de dilatación esofágica para ampliar el conducto y facilitar el paso de los alimentos, junto con medicamentos para controlar el reflujo subyacente.

El esófago de Barrett es una complicación grave en la que el revestimiento esofágico sufre cambios celulares debido a la exposición prolongada al ácido gástrico. Estas alteraciones aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de esófago. La detección temprana mediante endoscopia y biopsia es fundamental. El tratamiento incluye control estricto del reflujo y, en algunos casos, procedimientos endoscópicos para eliminar el tejido anormal.

reflujo-gastrico-acidez-gastrica-sintomas-enfermedad-esofago

El tratamiento del reflujo gastroesofágico depende de la gravedad de la afección y puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en casos más avanzados, procedimientos quirúrgicos o no invasivos.

El enfoque suele ser escalonado, comenzando con medidas conservadoras y avanzando hacia intervenciones más complejas si los síntomas persisten.

Los medicamentos son la primera línea de tratamiento para controlar la acidez gástrica y reducir el daño esofágico. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol y el esomeprazol, son altamente eficaces para disminuir la producción de ácido.

Los antiácidos y los bloqueadores H2, como la ranitidina, proporcionan alivio temporal, mientras que los procinéticos pueden mejorar el vaciamiento gástrico y reducir el reflujo.

La fundoplicatura es un procedimiento quirúrgico en el que se envuelve la parte superior del estómago alrededor del esófago para reforzar el esfínter esofágico inferior. Es una opción eficaz para pacientes con reflujo severo que no responden a la medicación.

La cirugía puede realizarse por laparoscopia, lo que reduce el tiempo de recuperación y minimiza las complicaciones postoperatorias.

El procedimiento STRETTA® es una opción mínimamente invasiva que utiliza energía de radiofrecuencia para fortalecer el esfínter esofágico. Se realiza de manera ambulatoria y no requiere incisiones, ofreciendo una recuperación rápida y buenos resultados a largo plazo.

Este tratamiento es ideal para pacientes que desean evitar la cirugía y que no encuentran alivio completo con la medicación.

Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para controlar el reflujo gastroesofágico y prevenir su recurrencia. Aquí te presento cinco consejos clave para combatir la acidez gástrica y mejorar tu bienestar.

Comer despacio y masticar bien los alimentos facilita la digestión y reduce la presión sobre el esfínter esofágico. Al evitar las comidas apresuradas, disminuyes la probabilidad de que el ácido gástrico regrese al esófago.

Además, fraccionar las comidas en porciones más pequeñas a lo largo del día puede prevenir la sobrecarga estomacal y el reflujo.

El alcohol y las bebidas gaseosas relajan el esfínter esofágico y aumentan la producción de ácido gástrico, exacerbando los síntomas de reflujo. Sustituirlas por agua o infusiones suaves puede marcar una gran diferencia.

Optar por bebidas no carbonatadas y evitar el consumo excesivo de café también ayuda a reducir la acidez gástrica.

El ejercicio moderado contribuye a mantener un peso corporal saludable, lo que reduce la presión abdominal y minimiza el riesgo de reflujo. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga son altamente recomendables.

Evitar ejercicios de alta intensidad justo después de comer también es clave para prevenir la acidez gástrica.

reflujo-gastrico-acidez-gastrica-ejercicio-moderado

Cenar al menos tres horas antes de acostarse permite que el estómago se vacíe adecuadamente y reduce la probabilidad de reflujo nocturno. Dormir con la cabeza ligeramente elevada también puede ayudar a mantener el ácido en el estómago.

Esta sencilla práctica puede mejorar significativamente la calidad del sueño y reducir los episodios de acidez gástrica.

Los alimentos picantes y las comidas altas en grasas pueden irritar el revestimiento esofágico y aumentar la producción de ácido gástrico. Optar por una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas magras, puede ayudar a controlar los síntomas.

Reducir el consumo de chocolate, café y alimentos fritos también contribuye a mantener el equilibrio gástrico.

reflujo-gastrico-acidez-gastrica-comida-picante-y-grasa

Si padeces de reflujo gástrico y deseas mejorar tu calidad de vida, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de especialistas. Ofrecemos un enfoque integral, desde el diagnóstico hasta el tratamiento personalizado, para que puedas disfrutar de tus días sin molestias digestivas.

Agenda tu consulta hoy mismo y da el primer paso hacia una vida libre de acidez gástrica y reflujo.

Una endoscopía y colonoscopia PREVIENEN el cáncer por diagnóstico temprano.

Si sientes que algo no anda bien, puede que una endoscopia sea la mejor opción para descubrir qué es lo que te está preocupando. Una endoscopia no solo te ayudará a descubrir qué es lo que está causando tu malestar, sino que también te ayudará a prevenir enfermedades graves que podrían llegar a afectarte.

Agendar una cita
1
💬 ¿Necesitas ayuda?
Clínica de Endoscopía Avanzada
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?