Durante mis años como médico gastroenterólogo, he atendido a cientos de pacientes con molestias estomacales. Muchas veces, los síntomas que describen coinciden con un diagnóstico frecuente: la gastritis. Gracias a mi formación en medicina interna y mi especialización en enfermedades digestivas, he podido tratar eficazmente tanto casos agudos como cuadros crónicos de esta condición. Hoy, quiero compartir de forma clara y sencilla todo lo que debes saber sobre la gastritis, sus síntomas, causas y opciones de tratamiento, para ayudarte a identificarla y tomar decisiones informadas sobre tu salud digestiva.
La gastritis puede afectar tanto a hombres como a mujeres, y muchas veces se confunde con otros problemas gastrointestinales. Sin embargo, con la información adecuada y el acompañamiento médico correcto, es posible controlarla y mejorar notablemente la calidad de vida. Acompáñame en este recorrido informativo y descubre cómo cuidar tu estómago de manera efectiva.
¿Cuáles son los síntomas de la gastritis?
Los síntomas de la gastritis pueden variar de una persona a otra, dependiendo de si se trata de una forma aguda o una gastritis crónica. En general, los pacientes suelen referir dolor o ardor en la parte alta del abdomen (epigastrio), sensación de llenura incluso con poca comida, náuseas, vómitos, y pérdida de apetito. Algunas personas también presentan eructos frecuentes, hipo o distensión abdominal.
En ciertos casos más severos, puede aparecer sangrado digestivo, lo que se manifiesta como vómito con sangre o heces oscuras (melenas), un signo de alarma que requiere atención médica inmediata. Reconocer estos gastritis síntomas a tiempo es clave para evitar que el cuadro evolucione y derive en complicaciones mayores.

Complicaciones de la gastritis
Una gastritis no tratada puede derivar en úlceras gástricas, hemorragias digestivas y, en casos muy raros, incluso en cáncer gástrico. La gastritis crónica, especialmente si está relacionada con la infección por Helicobacter pylori, incrementa este riesgo con el tiempo. Además, una inflamación persistente de la mucosa estomacal puede afectar la absorción de nutrientes esenciales como la vitamina B12, el hierro y el calcio.
También es común que las personas con gastritis desarrollen anemia por deficiencia de hierro o por sangrados ocultos. De allí la importancia de no subestimar los síntomas y acudir al médico si el malestar persiste por más de una semana o si se presentan signos de alarma como vómitos con sangre o pérdida de peso inexplicada.
¿Qué causan la gastritis?
Las causas de la gastritis pueden ser múltiples, y muchas de ellas están relacionadas con el estilo de vida actual. Desde el consumo excesivo de medicamentos hasta la mala alimentación, cada factor puede inflamar la mucosa gástrica y desencadenar molestias.
También existen causas infecciosas, autoinmunes y genéticas. Comprender estos factores es el primer paso para prevenir y tratar adecuadamente esta condición tan común.

Causas comunes de la gastritis
Las causas más habituales incluyen el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (como ibuprofeno o naproxeno), el consumo excesivo de alcohol, el estrés prolongado y la infección por la bacteria Helicobacter pylori. Este microorganismo vive en el estómago y puede causar una inflamación persistente si no se trata adecuadamente.
Además, hábitos como fumar o llevar una dieta rica en grasas y condimentos picantes pueden contribuir a la aparición de gastritis. Estos elementos dañan la barrera mucosa protectora del estómago, facilitando la acción del ácido gástrico sobre el tejido.
Otras causas de la gastritis
Existen causas menos comunes, pero igualmente importantes, como la gastritis autoinmune, en la que el sistema inmunológico ataca por error las células del estómago. También hay casos secundarios a enfermedades crónicas como la insuficiencia renal, o como consecuencia de tratamientos como la radioterapia o la quimioterapia.
Otro factor relevante es la edad. A medida que envejecemos, la mucosa gástrica se vuelve más sensible y vulnerable a la inflamación. Además, muchas personas mayores toman medicamentos que pueden favorecer la aparición de gastritis.

Diagnóstico de gastritis
El diagnóstico de gastritis se basa en una adecuada historia clínica y en exámenes complementarios. Durante la consulta médica, se evaluarán los síntomas, antecedentes personales y familiares, y se realizará un examen físico orientado al abdomen.
Para confirmar el diagnóstico, se suele indicar una endoscopia digestiva alta, que permite visualizar directamente la mucosa gástrica y tomar muestras si es necesario. También se puede realizar una prueba de aliento o exámenes en sangre y heces para detectar la presencia de Helicobacter pylori.

Tratamiento de la gastritis
El tratamiento para la gastritis depende de la causa identificada y de la severidad de los síntomas. En la mayoría de los casos, se combina el uso de medicamentos con cambios en la dieta y en el estilo de vida. La finalidad es reducir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo. Además, es fundamental eliminar los factores que están provocando la irritación de la mucosa gástrica, como el alcohol, el tabaco, ciertos medicamentos o alimentos irritantes.
Fármacos para la gastritis
Los medicamentos más utilizados incluyen inhibidores de la bomba de protones (como omeprazol o esomeprazol), antiácidos, y bloqueadores H2 (como ranitidina o famotidina). En caso de infección por Helicobacter pylori, se indica un tratamiento antibiótico específico que debe tomarse durante al menos 14 días. Todos estos fármacos deben ser prescritos por un médico, ya que un uso prolongado o incorrecto puede tener efectos secundarios, especialmente en personas mayores o con otras enfermedades crónicas.
Gastritis erosiva
Este tipo de gastritis se caracteriza por lesiones visibles en la mucosa gástrica. Puede ser causada por el consumo excesivo de alcohol, medicamentos o por situaciones de estrés extremo. El tratamiento incluye hospitalización en casos graves, suspensión del agente irritante y uso intensivo de protectores gástricos. Es importante tratarla a tiempo, ya que las erosiones pueden sangrar y derivar en anemia o complicaciones mayores.
Gastritis aguda por estrés
Esta forma de gastritis aparece en situaciones críticas, como después de cirugías mayores, quemaduras extensas o traumatismos severos. Se debe a una liberación masiva de hormonas del estrés que afectan la mucosa gástrica. Su tratamiento es hospitalario, con medicamentos intravenosos y soporte general.
Otros tipos de gastritis
Existen variantes menos comunes como la gastritis eosinofílica, linfocítica o colagenosa. Estas formas suelen requerir estudios adicionales y, en algunos casos, biopsias para su diagnóstico. También hay formas idiopáticas, donde no se identifica una causa clara.

Otros datos de la gastritis
¿Cuándo acudir al médico?
Debes consultar con un especialista si los síntomas persisten más de una semana, si sientes dolor abdominal fuerte, presentas vómitos frecuentes, sangre en vómito o heces, o si notas pérdida de peso sin motivo aparente. No ignores estos signos.
¿Alimentos prohibidos para la gastritis?
Evita café, alcohol, bebidas gaseosas, alimentos muy condimentados, frituras, cítricos, chocolate y menta. Todos estos irritan la mucosa gástrica y pueden empeorar los síntomas.
Alimentos recomendados para la gastritis
Incluye en tu dieta arroz blanco, papa cocida, zanahoria, manzana, plátano maduro, pollo hervido y avena. Estos alimentos son suaves, fáciles de digerir y ayudan a proteger la mucosa gástrica.

Tabla: Comparativa de alimentos para la gastritis
Alimentos Recomendados | Alimentos Prohibidos |
Avena | Café |
Pollo hervido | Frituras |
Manzana cocida | Bebidas alcohólicas |
Arroz blanco | Alimentos muy picantes |
Papa cocida | Chocolate y menta |
Preguntas frecuentes sobre la gastritis
¿Qué es la gastritis y por qué ocurre?
Es la inflamación de la mucosa gástrica, causada por bacterias, medicamentos, estrés o mala alimentación
¿Cuáles son los síntomas comunes de la gastritis?
Dolor abdominal, ardor, náuseas, vómitos, distensión y pérdida de apetito.
¿Qué es bueno para la gastritis de manera natural?
Dieta blanda, evitar irritantes gástricos, infusiones suaves como manzanilla y descanso adecuado.
¿La gastritis crónica se puede curar?
Se puede controlar eficazmente con tratamiento adecuado y seguimiento médico continuo.
¿Cuál es el tratamiento para la gastritis más efectivo?
Inhibidores de bomba de protones, antibióticos si hay infección, y cambios en el estilo de vida.