Hablar del cáncer de esófago no debe generar miedo, sino conciencia. Muchas veces, este tipo de cáncer se desarrolla en personas que por años han convivido con síntomas de reflujo o molestias al tragar sin buscar atención médica. En este blog te explicaré cómo identificar los signos tempranos, qué factores aumentan el riesgo y qué pasos puedes seguir para reducir las probabilidades de padecerlo.
¿En qué consiste el cáncer de esófago?
El cáncer de esófago es una enfermedad en la que se forman células malignas en los tejidos del esófago, el conducto que transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago. Existen dos tipos principales: el carcinoma epidermoide, que suele aparecer en la parte superior o media del esófago, y el adenocarcinoma, más común en la parte inferior, especialmente en personas con reflujo gastroesofágico crónico.
En sus etapas iniciales, el cáncer de esófago puede no producir síntomas notorios, lo que dificulta su detección temprana. Por eso, la observación clínica y la atención a síntomas como la disfagia o la regurgitación son fundamentales. Con el tiempo, la enfermedad puede avanzar hacia un cáncer de esófago avanzado, afectando órganos cercanos y complicando su tratamiento.

¿Forma en que se diagnostica y evalúa el cáncer de esófago?
El diagnóstico comienza con una evaluación médica detallada. Ante la sospecha de un cáncer de esófago, la endoscopia digestiva alta es el estudio principal, ya que permite visualizar directamente la mucosa del esófago y obtener biopsias para confirmar la presencia de células cancerígenas.
Una vez confirmado, se realizan estudios complementarios como la tomografía axial computarizada (TAC), la tomografía por emisión de positrones (PET) y la ecoendoscopia. Estos exámenes ayudan a determinar si se trata de un cáncer de esófago avanzado, identificando su extensión y si existen metástasis en otros órganos.
¿Síntomas del cáncer de esófago?
Reconocer los síntomas tempranos puede salvar vidas. Aunque algunos pueden confundirse con los del reflujo o gastritis, su persistencia es una señal de alerta.
Dificultad para la deglución (disfagia)
La disfagia es uno de los síntomas más característicos del cáncer de esófago. Al principio, puede sentirse como una leve molestia al tragar alimentos sólidos, pero con el tiempo se vuelve difícil incluso ingerir líquidos. Esto ocurre porque el tumor estrecha progresivamente el paso del esófago.
Si un paciente con antecedentes de reflujo comienza a experimentar esta dificultad, debe acudir de inmediato al gastroenterólogo para una evaluación.

Regurgitación
La regurgitación de alimentos no digeridos o líquidos es común cuando el esófago está obstruido. Este síntoma no solo es incómodo, sino que puede provocar aspiración hacia los pulmones y causar infecciones respiratorias.
Alteraciones de la voz
Un cambio en el tono de la voz o ronquera persistente puede indicar que el tumor está afectando los nervios que controlan las cuerdas vocales. No debe pasarse por alto, especialmente si viene acompañado de otros síntomas digestivos.
Si presentas alguno de estos síntomas, este es el momento ideal para realizarte una evaluación preventiva y tratamiento.
Pérdida de peso sin causa aparente
El cáncer de esófago avanzado suele provocar una pérdida de peso significativa debido a la dificultad para comer y al aumento del gasto metabólico del organismo.
Dolor en el pecho
El dolor retroesternal (detrás del esternón) o sensación de presión es un signo común, a menudo confundido con problemas cardíacos o acidez.
Vómitos
Los vómitos frecuentes, a veces con restos de sangre, son otro signo de alarma que requiere atención médica inmediata.

¿Cuáles son las causas del cáncer de esófago?
Las causas son multifactoriales, pero los principales factores de riesgo del cáncer de esófago incluyen: el consumo prolongado de alcohol y tabaco, el reflujo gastroesofágico crónico, la obesidad, una dieta pobre en frutas y verduras, y el consumo de alimentos muy calientes o irritantes.
También influyen condiciones médicas como el esófago de Barrett, una alteración del revestimiento esofágico causada por el ácido gástrico, que puede evolucionar hacia cáncer si no se controla.
A continuación, una tabla comparativa con los principales factores de riesgo:
| Factor de riesgo | Mecanismo | Tipo de cáncer asociado |
| Reflujo gastroesofágico crónico | Daño continuo de la mucosa | Adenocarcinoma |
| Tabaco | Irritación química directa | Carcinoma epidermoide |
| Alcohol | Daño celular acumulativo | Ambos tipos |
| Dieta pobre en antioxidantes | Déficit de protección celular | Adenocarcinoma |
| Obesidad | Presión abdominal elevada | Adenocarcinoma |
¿Cómo se trata el cáncer de esófago?
El tratamiento depende del estadio del cáncer. En etapas iniciales, la cirugía para extirpar la parte afectada del esófago puede ser curativa. En casos de cáncer de esófago avanzado, se combinan tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia y, en algunos casos, terapias dirigidas o inmunoterapia.
La elección del tratamiento requiere un enfoque multidisciplinario que involucra gastroenterólogos, cirujanos torácicos y oncólogos. La nutrición también juega un papel crucial, ya que muchos pacientes enfrentan dificultades para alimentarse adecuadamente.

¿Cómo se puede prevenir el cáncer de esófago?
La prevención comienza con el control del reflujo gastroesofágico. Evitar comidas copiosas, no acostarse justo después de comer y mantener un peso saludable son medidas clave.
Asimismo, dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol y aumentar la ingesta de frutas y verduras ricas en antioxidantes ayuda a reducir los factores de riesgo del cáncer de esófago. Las revisiones médicas periódicas y las endoscopias en personas con esófago de Barrett o síntomas persistentes son fundamentales para detectar lesiones tempranas.
Preguntas frecuentes sobre el cáncer de esófago
¿El reflujo gástrico puede causar cáncer de esófago?
Sí. El reflujo prolongado puede dañar la mucosa esofágica y derivar en esófago de Barrett, una condición precancerosa.
¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes para desarrollar cáncer de esófago?
El tabaco, el alcohol, el reflujo crónico y la obesidad son los más relevantes.
¿Se puede curar el cáncer de esófago avanzado?
Depende del grado de avance. En etapas iniciales puede curarse, pero en fases avanzadas el tratamiento busca mejorar la calidad de vida.
¿Cómo diferenciar el reflujo del cáncer de esófago?
El reflujo suele mejorar con medicamentos; el cáncer produce síntomas progresivos y persistentes.
¿Cada cuánto debo hacerme una endoscopia si tengo esófago de Barrett?
Generalmente cada 1-2 años, según el grado de cambios celulares y la indicación médica.